Número de páginas: 160
Peso (gramos): 150
Formato: rústica 13 x 20
Edición: 2021
Idioma: castellano
ISBN: 9789875974500
Colección: Estación Cine N.º 26
Editorial: CGeditorial

Conocer y recordar son, como postuló Platón, una y la misma cosa.
Marcelo Vieguer, que no lo ignora, nos propone acompañarlo en un viaje deleitable para aplicarlo al estudio minucioso de un elemento, la Casa, y junto a él, un género cinematográfico entero, el de “terror”.
La casa, refugio y trampa, coincidencia de opuestos como todo verdadero símbolo, es explorada en sus múltiples valencias y rastreada desde el ejemplo señero de Poe hasta algunos recientes avatares en el cine de todo el mundo.
Alternando lo teórico con lo descriptivo, el ejemplo concreto con su interpretación histórica y simbólica, Vieguer consigue tejer una trama convincente para poner en claro la que probablemente sea la tesis central del libro y que me permito glosar: como el cine ha cumplido en ejemplar soledad la tarea inherente a todo arte verdadero, esto es la de religar el mundo profano del espectador con el mundo de lo sagrado, siendo el excipiente de tal proceso, el arte mismo. Tarea que la crítica, aún la cinematográfica, está lejos de reconocerle, si es que siquiera es capaz de intuir la existencia de tal tarea.
(del prólogo de Fernando Regueira)

La casa en el cine de terror // Marcelo Vieguer

$15.000,00
La casa en el cine de terror // Marcelo Vieguer $15.000,00
Entregas para el CP:

Medios de envío

  • Oxímoron Libros Galería Rosario, local 131 planta alta Whatsapp +54 341 2707539 Lunes a viernes de 10 a 18hs San Martín 862 - 2000 Rosario, Santa Fe. Argentina.

    Gratis
Compra protegida
Tus datos cuidados durante toda la compra.
Cambios y devoluciones
Si no te gusta, podés cambiarlo por otro o devolverlo.
Número de páginas: 160
Peso (gramos): 150
Formato: rústica 13 x 20
Edición: 2021
Idioma: castellano
ISBN: 9789875974500
Colección: Estación Cine N.º 26
Editorial: CGeditorial

Conocer y recordar son, como postuló Platón, una y la misma cosa.
Marcelo Vieguer, que no lo ignora, nos propone acompañarlo en un viaje deleitable para aplicarlo al estudio minucioso de un elemento, la Casa, y junto a él, un género cinematográfico entero, el de “terror”.
La casa, refugio y trampa, coincidencia de opuestos como todo verdadero símbolo, es explorada en sus múltiples valencias y rastreada desde el ejemplo señero de Poe hasta algunos recientes avatares en el cine de todo el mundo.
Alternando lo teórico con lo descriptivo, el ejemplo concreto con su interpretación histórica y simbólica, Vieguer consigue tejer una trama convincente para poner en claro la que probablemente sea la tesis central del libro y que me permito glosar: como el cine ha cumplido en ejemplar soledad la tarea inherente a todo arte verdadero, esto es la de religar el mundo profano del espectador con el mundo de lo sagrado, siendo el excipiente de tal proceso, el arte mismo. Tarea que la crítica, aún la cinematográfica, está lejos de reconocerle, si es que siquiera es capaz de intuir la existencia de tal tarea.
(del prólogo de Fernando Regueira)